Jon Rahm, nº 1 mundial y vigente campeón del US Open, parará cuatro semanas para refrescarse mentalmente de tanto golf y competición después de fallar el corte la semana pasada en el Andalucía Masters de Valderrama.

“Esta es la primera vez en mi vida que no quiero ver un palo de golf. Y esto viene de alguien que ama este deporte y después de un año en el que me han pasado algunas cosas bastante buenas”, reconoció Rahm a los periodistas.

Sus 78 golpes de la 1ª jornada, siete sobre el par 71 del campo de Valderrama, empataron su peor ronda como profesional. El jugador vasco, de 26 años, afirmó que simplemente necesita refrescarse mentalmente.

Ha sido un año vertiginoso para Rahm, que fue padre en abril, se vio obligado a retirarse de un torneo que tenía ganado por un positivo de coronavirus, ganó su primer Grand Slam en junio, no pudo competir en los Juegos Olímpicos de Tokio por otro positivo de Covid-19 y luego fue el mejor europeo en la derrota frente a Estados Unidos en la Ryder Cup.

“Más que mi cuerpo, es mi mente la que no puede soportarlo. Si sumamos todo, necesito descansar”, zanjó Rahm.