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Hay algo que está a punto de aprobarse en el mundo del golf y que va a revolucionar el concepto del amateurismo desde un punto de vista económico. El caso es que la USGA y Royal & Ancient, los rectores del golf mundial, han anunciado hoy una propuesta de cambio reglas que concierne a la condición de aficionado, y que comenzarían a ser efectivas a partir del 1 de enero de 2022.

Ambos órganos de gobierno hablan de un modelo más moderno y flexible para los jugadores, de tal forma que se puedan beneficiar de su rendimiento o de su imagen. Cabe señalar que los aficionados en Estados Unidos, si son universitarios (y no a través de un club), deben atender al código de la NCAA por un lado y al de la USGA por otro. No pueden infringir ninguno de los dos y por ejemplo, la USGA limita a 750 dólares el premio máximo permitido y para la NCAA es inferior. Algunas de las medidas propuestas más llamativas son:

– Eliminar todas las restricciones relacionadas con el patrocinio.

– Eliminar cualquier restricción sobre cómo un amateur puede beneficiarse de su nombre o su imagen y no limitar sus recibos de gastos.

-Eliminar la distinción entre premios en efectivo y otras formas de premios (regalo de material o cosas así).

El amateur sin embargo va a seguir teniendo la limitación por ejemplo en premios de la NCAA o de la USGA (750 dólares). También para jugar un torneo profesional tendrá que ser invitado (se pierde la condición amateur si se solicita la inscripción). No podrá aceptar el pago por impartir instrucción o aceptar un empleo como profesional de un club de golf. Tampoco se podrá ser aficionado si se da de alta en una asociación profesional de golf.

Pero lo más importante es que a partir de ahora estos jugadores se van a poder aprovechar de ser patrocinados, algo que la NCAA está retrasando pero que los rectores del golf están impulsando ya. Varios estados americanos aprobaron ya proyectos de ley para que los atletas amateur puedan reciben asistencia y contraprestación económica por su talento. Se suponía que la NCAA votaría sobre una actualización de sus reglas en relación a la compensación de aficionados, pero en enero optó por retrasar el proceso.