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Carlos Víquez el golfista amante de las motocicletas

Carlos Víquez el golfista amante de las motocicletas

Carlos Víquez es un golfista costarricense profesional de golf en el Campo de los Reyes. Además, es un apasionado a las motocicletas. Víquez habló  con Anagolf y nos relató como divide estas dos pasiones, y desde cuando inició adentrarse tanto en el golf como en el mundo de los motores.

 

“Mi pasión al golf inició desde muy niño. Recuerdo que desde los seis – siete años ya habían palos de golf en la familia, después que de un tío que en paz descanse, emperezará a trabajar en Cariari. Gracias a él creo que inició la pasión por el golf, el nos llevaba palitos, bolas y jugábamos en la casa. Hoy por hoy muchos de mis familiares juegan y compartimos de esta pasión por el golf”, relató.

 

Carlos agregó: “Yo el golf lo disfruto muchísimo. Juego, enseño, paso momento muy agradables, a veces uno que otro momento de frustración también, pero, creo que  todos los que estamos involucrados en esto nos ha llegado a pasar”.

 

Además, el golfista nos comenta que fue el mismo deporte (golf) que lo acercó a su segunda pasión y hobby, ya que cuando inició a trabajar en la empresa de un golfista le dieron una motocicleta para que hiciera mandados. Y según Carlos, es ahí donde todo comenzó.

 

“Gracias al golf inicié trabajando con la empresa de un golfista. Desde muy niño me dio una moto para que pudiera hacer mandados, en ese momento se podía sacar la licencia mancipada. Yo tenía al rededor de unos 15 y creo que ahí es donde nace mis dos pasiones. El golf por el lado de mi familia y este mismo deporte me lleva a conocer mi otra pasión que son las motos”, comentó.

 

Carlos asegura que desde muy pequeño fue un apasionado a los motores y a los grupos de motociclistas ticos, en este caso a la Asociación de Motociclismo Coyotes.

“La pasión por las motos también inició cuando era un niño. Recuerdo cuando veía los grandes grupos “Los Coyotes” desde la ventana del carro de mi papá, o del bus. Y yo decía que algún iba a manejar una moto como esa”, aseveró el golfista.

 

Víquez nos comenta que siempre tuvo como uno de sus grandes sueños comprar una motocicleta: Harley Davidson. Y asegura que gracias a su trabajo como golfista pudo alcanzar ese sueño.

 

“De muy joven yo compre una camisa de Harley Davidson y dije que espero algún día tener una moto de ese calibre, ese era un sueño para mí, y gracias al trabajo y al apoyo de muchas personas lo pude lograr”, recordó.

 

Carlos nos compartió una curiosa anécdota con esa camiseta, pues 25 años después de haberla comprado por primera vez, se la volvió a poner. Pero, esta vez para ir a recoger su motocicleta de sus sueños. Una experiencia que el golfista que atesora muchísimo.

 

“Como todos empecé con motos pequeñitas. Pero recuerdo el día que tuve la oportunidad de tener esta ‘Harley’ me puse la camisa que les comenté y para sorpresa e impresión mía aún me quedaba. No sé si el golf me ha hecho mantenerme pero, usé la misma camisa que un día me puse de niño soñando tener una moto así 25 años después para ir a recoger la moto de mis sueños”, aseguro con nostalgia y felicidad, Víquez.

Carlos finalizó diciendo que ama combinar sus dos pasiones, pues nos cuenta que siempre llega al campo con su motocicleta y sus palos de golf atrás. Además, asegura que ambas pasiones las disfruta muchísimo, ya que una le da alegrías y la otra libertad.

 

“Hoy por hoy soy un golfista que anda los palos de golf en la moto, no sé si la gente se ríe, se asombra o cree que uno está loco cuando uno lleva los palos ahí pero, son dos pasiones en una. La primera pasión me da trabajo, alegrías, me da sostén y lo disfruto muchísimo. La otra es una pasión un tanto distinta, es un hobby. Es lo que me gusta hacer cuando no estoy con el golf, y rodar, sentir el aire, la libertad que las motos dan se disfruta. La gente que estamos en esto disfrutamos de salir a rodar aunque no tengamos un destino en específico, esa es la clave, disfrutar”, concluyó.