El acompañar a su padre al campo en reiteradas ocasiones, provocó que el joven Kai Unfried se fuera identificando mucho con el golf, al punto que lo metieron en su primer torneo sin verdadera preparación y el resultado sorprendió a todos.

“Mis papás tomaron la decisión de meter en la clasificación del centroamericano, en ese momento yo no sabía como jugar y de “guaba” clasifiqué. Ya después de eso, me dediqué a tomar más enserio este deporte” explicó Kai.

Hoy a sus 17 años este vecino de Escazú, destaca que es lo que más valora del golf. ” La actitud, siempre que uno tiene que buena actitud las cosas irán mejor, si jugaste bien excelente, si jugaste mal pero tenés buena actitud, no pasa nada” contó Unfried.

Una de las mayores motivaciones que Kai tiene a la hora de jugar es el apoyo que le dan en casa. ” Es amor puro, es increíble el apoyo que me dan mis papás y eso lo valoro demasiado. Se preocupan mucho para que a mí me vaya muy bien” finalizó.

Kai Unfried, sigue trabajando fuerte en el campo de golf para lograr su gran objetivo, ganar una beca para estudiar y a la vez jugar en el golf universitario en Estados Unidos.