Sus ídolos eran Federer, Nadal, Djokovic y otros tenistas, su hermana practicaba el tenis y Juan Pablo Alvarado siempre la acompañaba.
Se sentía cómodo en el deporte blanco, pero un día fue con su padre al campo de golf y fue ahí, donde se dio una conexión de esas, que solo los que se han enamorado verdaderamente entenderán.
“Me encanta del golf, la paciencia que hay que tener con los tiros, el optimismo, la mentalidad. Hay que ser muy fuerte para poder aguantar todas las circunstancias del golf” expresó “Juanpis” como se le conoce con cariño a este joven golfista.
Unas de las cosas que más motiva, a uno de los jugadores más habituales en los torneos de ANAGOLF es el ambiente y los paisajes que se aprecian en los diferentes campos.
“Siento una tranquilidad, es muy bonito poder venir a jugar con mis amigos y pasar un buen rato. Además aprovecho para decirle a los más jóvenes, que tengan paciencia, que no se apuren que las cosas en algún momento saldrán muy bien” finalizó Alvarado.
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